Realizar análisis financieros frecuentes dentro de una empresa (así como como en nuestras finanzas personales) es fundamental para garantizar el crecimiento y garantizar la creación de valor. Se obtienen las estrategias y herramientas para mantener el equilibrio financiero, conocer mecánicas para elevar rendimientos y flujos de caja, así como poder evaluar inversiones y costos de financiamiento.